sábado, 16 de enero de 2010

Sobre la guerra social

En estos días llenos de convulsión, de liberalización de los mercados, crece un antagonismo a la homogeneización de la sociedad, este es el anarquismo, lejos de la contaminación y disputas por el poder de lo que anteriormente fue el gran enemigo del capitalismo mundial, es decir, el comunismo, se gesta un movimiento de masas que lucha por la libertad.

El contexto de guerra social en la que nos vemos envueltos hoy es claro, la lucha de la cual formamos parte, en la que somos violentados, en la que somos explotados, en la que somos marginados es claro. Sinceramente nosotros no somos los que iniciamos esta lucha, desde que hay capitalismo, donde hay un poder centralizador, comenzó este enfrentamiento.

En estos días cuando nos atacan con publicidad, ya que los medios de comunicación son los grandes voceros de la burguesía. Encontramos la manera de mostrar que realmente el contexto en el cual vivimos no es lo lindo como lo muestra este tipo de propaganda, mientras los burgueses siguen enriqueciéndose, nosotros continuamos la lucha por la supervivencia, donde hasta la guerra de todos contra todos de Hobbes es más humana que lo que hay en estos días.

Mucho se especula sobre el actuar de nuestros compañeros, explosiones, manifestaciones, etc. Pero nadie se pregunta, de los que atacan a los anarquistas, la violencia que es ejercida contra nosotros, incluidos los que disparan en nuestra contra. Ya que el robo de las empresas, la imposición, no solo de un poder, sino que de cualquier tipo, lo que es normal, lo que es bueno, lo que es malo, la marginación de la pobreza, el ocultar los problemas internos, guerras contra otros pueblos, etc. Ese tipo de violencia no se habla en los medios de comunicación, no se dice lo que hace la clase dirigente, pero es una realidad para nosotros.

El que la guerra social exista no es por nuestra culpa, es más bien una consecuencia lógica, de un problema que viene desde hace muchos años, la imposición de una clase por sobre otra. Esto es una realidad, el que exista una violencia en contra de los que luchan contra la estandarización, y que apoyan las luchas populares les cae todo el peso de la guerra. Cuando el capitalismo extendido por todos los lugares del mundo ejerce toda su coerción en contra de las clases populares y contra los que luchan por una vida digna, libre y justa se ve todo lo violento que es, esto a través de las cárceles.

Cuando suena una bomba, suena la libertad, cuando suena una sirena suena la opresión, cada vez que la pólvora detona una institución bancaria o símbolo de la dominación institucional capitalista se ve un rayo de luz y esperanza, para un mundo nuevo, si bien esta no es la única forma de lucha es la que más llama la atención por lo tanto queda una explicación de ejercer la autodefensa contra los dueños de todo.

"¡Evviva l\'Anarchia!”

¿Tomar, llegar o Destruir el poder?

"la revolución no se puede entender como una respuesta, sino sólo como una pregunta"

John Holloway

Durante muchos años, y sobre todo en los círculos dirigentes de esta sociedad, se habla sobre la toma del poder, sobre como conquistar este poder, y de esta manera usarlo correctamente. Donde no existan las injusticias, donde la igualdad no solo sea un cliché, donde el centralismo parece ser la respuesta para los problemas de las clases populares. Evidentemente y luego de las experiencias que se han dado a lo largo de la historia el comunismo y el socialismo no cumplieron con las metas propuestas, es más las nuevas cúpulas dirigentes de esta nueva forma de Estado no funcionaban de una manera muy diferente a lo que era en los países capitalistas.
Claramente en los Estados capitalistas, las cosas no funcionan de una manera silenciosa, pero mortal, ya que como bien sabemos esta democracia liberal, no tiene mucho de llamarse democracia, donde el poder del pueblo se ve relegado a un voto, todas nuestras opiniones, nuestros aportes, nuestra forma de ver el mundo se ve reducida a un pedazo de papel, donde tenemos que decidir, como si fuera poco, por un candidato previamente escogido por la elite burguesa.
Pareciera que la alternativa de no estar con el poder, el de escoger una camino distinto a esta dicotomía de gobierno parece descabellado, pero claramente es una opción, según como veo las cosas, más acertada y verdadera en el sentido de que la manera de crear nuevas formas de organización social, de atacar problemas como la falta de libertad, la desigualdad, y muchos otros dilemas que son tan comunes de ver en las sociedades contemporáneas no se resuelven a través de la mano del Estado, o de la institucionalidad del capitalismo, ya que este tipo de organización son ajenas a lo que realmente pasa en nuestras vidas, son instituciones que perpetúan la desigualdad social y es más la promueven como bandera de lucha. Es decir, el cambio real no va por el control de los medios de producción, o por el control del aparataje estatal, tampoco con la creación de un nuevo poder, por que como bien sabemos, este es la génesis de autoridades, de no permitir el desarrollo real de cada individuo, de no permitir el libre actuar de un colectivo, vale decir, engendra lo que es contrario a nuestra visión de las cosas.
La lucha debe ser por una deserción del poder, debe ser por la abolición de este mismo, sin este se abren nuevas posibilidades que por medio de organización popular deben ser resueltas, es decir, donde participemos realmente. Si queremos un nuevo poder que nos dicte lo que debemos y no debemos hacer estamos siendo ingenuos, la revolución social se basa en una búsqueda de nuevas organizaciones, de nuevas maneras de ver el mundo, de un nuevo mundo, donde las desigualdades, de cualquier tipo no pueden ser incluidas, donde tengamos las mismas oportunidades, lo que es contrario al poder, donde tengamos la posibilidad de poder desarrollarnos todos los que conformemos parte de una comunidad, lo que es contrario al poder, es decir, el cambio es por la destrucción del poder como tal, como garante de las desigualdades y la falta de libertad. La guerra social en la que vivimos nos impone, una clase, un poder, una institución, pero la alternativa a estas formas de control de las que disponemos abre una gama de luchas, pero siempre con el mismo fin, la revolución social.
Como dijo por allí Severino di Giovanni antes de ser fusilado por el poder Evviva l\'Anarchia

A propósito de las bombas, del anarquismo local y del año que se fue

Editorial El Surco Año II

Explotaron las bombas y el casi extinto animal de la anarquía renació a la luz pública en la región chilena. Aunque siempre estuvo ahí, con auges y decadencias, su existencia durante el año que muere se hizo “tema” de discusión a una escala no vista hace mucho, cruzando y llegando mas allá del heterogéneo y pequeño mundo que la vive y propaga. Como tributo al caos y a la violencia, su silueta, desfigurada y amorfa, fue presentada al ciudadano común y silvestre. La pólvora fue el sello de la anarquía durante el año que se fue. Por lo menos así apareció a nivel superficial (así se vio desde afuera); aunque la acción en otras mil áreas hace ya tiempo se realiza porfiadamente. A este hecho –a destacar sólo las bombas-contribuyó gustosa la ignorante y tendenciosa prensa de masas, servil y eterno monaguillo del dinero. No esperamos que lo hagan de otra forma, en todo caso. Por esto y por otras cosas, quisiéramos detenernos un tanto sobre las bombas, el anarquismo local y el año que se fue. Después de todo parece ser un hecho consistente el que la mayoría de las explosiones provino de gentes que comparten –con nosotros y con otrosla “A” dentro y fuera del círculo.

Sin la trágica muerte de Mauricio y sin el estruendo de las bombas durante el 2009 el anarquismo criollo hubiese pasado inadvertido para la región chilena. Una que otra mención en los “actos vandálicos” del 29 de marzo o el 11 de septiembre y fin ¿Quién puede negar esto? Nos parezca o no, todo el accionar mediático en torno a la cacería de los centros sociales ocupados y de los autores de los atentados permitió que “lo libertario” (o lo que se cree por tal) saliera a luz pública. ¡Si hasta una cumbre internacional nos inventaron! Pero las explosiones no solo fueron y son un problema para los cajeros de bancos y edificios que simbolizan este orden autoritario. También son un abierto desafío teórico y práctico a todos quienes nos reclamamos antiautoritarios, pues ni todos los que ponen bombas son anarquistas, ni todos los anarquistas están de acuerdo -en parte o completamente- con el uso de éstas.

Aunque, y por cierto, no hay absolutos: cada individualidad puede actuar, pensar y concentrar en su cotidianidad una práctica enriquecida por varias tendencias. La corriente insurreccionalista –quizás la que aglutina a la mayoría de quienes ven en la puesta de bombas una amenaza concreta y efectiva contra el Poder- es solo una fracción dentro del heterogéneo mundillo de la idea. Pues otros optan por no reivindicar métodos que involucren la violencia y privilegian en su trabajo del día a día el aspecto organizativo, económico o cultural. Aquí no se presentan ni buenos ni malos, ni mejores ni peores, sino formas diferentes de afrontar la lucha contra el capital. Pero lo evidente es que, a pesar de que generalmente la labor social o cultural convoque más debate y crecimiento colectivo, ésta es menos sonora (material y mediáticamente) por lo tanto pasa mucho más desapercibida públicamente. Sin duda, nos guste o no, el año que se fue estuvo marcado por las explosiones Pero eso también nos trae problemas. El rostro de la anarquía fue como hace mucho, aunque hoy con más fuerza, deformado a gran escala. Toda la idea, todos nuestros trabajos, todos nuestros talleres, nuestros foros, nuestras campañas de solidaridad, nuestras publicaciones, nuestras acciones, en fin, toda nuestra heterogénea y rica –aunque no muy masiva- actividad, de hoy y de los años recientes, fue reducida a la explosión de un cajero de banco. Eso dijo la prensa de masas y el Gobierno, y eso creyeron todos. La caricatura del anarquista como encarnación andante del absurdo se configura, se multiplica, se distribuye y se consume con bombos y platillos.

El problema de las bombas es un desafío que debe ser discutido y revisado constantemente. Por un lado: ¿Es una real amenaza para el Estado y el orden actual? ¿Hasta qué punto sirve como un efi- ciente chivo expiatorio para que el Gobierno justifique el aumento y la sofisticación de sus medios de represión? Y por otro: ¿Es posible enfrentarse al estado-capital sin la utilización de la violencia? ¿Debemos esperar “las condiciones objetivas” de un tiempo histórico desconocido para incitar la revuelta? Es importante volvernos a plantear qué es lo que queremos y para qué hacemos las cosas, puesto que lo que buscamos es que nuestras acciones sean un efectivo aporte a la destrucción de este sistema de dominación para construir un mundo distinto, para superar la sociedad de clases y conseguir el libre desarrollo de todos y todas. Y aquí tenemos que ver si estas acciones u otras similares aportan para afinar la puntería y a colaborar en la magna obra de destrucción del capital en su sustancia. Pero si éstas u otras acciones se transforman solo en muestras permanentes de odio y rabia sin una intencionalidad real de transformación revolucionaria, significa que estamos mas cerca del suicidio colectivo que del tan buscado comunismo anárquico.

Entiéndase bien, ni apoyamos ciegamente el bombazo como método de lucha, ni lo descartamos a priori bajo supuestos de “seriedad revolucionaria” o cualquier excusa similar. Y acá no se trata de ponerse en una posición neutral ni mediadora, sino de poner matices a las perspectivas existentes, pues consideramos que insistentemente se plantea la cuestión en blanco o negro. La discusión está abierta y la única respuesta de la que estamos seguros es de la urgencia de remarcar el hecho de que seamos nosotros mismos los que generemos espacios para vivir y difundir la Idea. Sean cuales sean las conclusiones a las que se llegue, el año 2009 y las lecciones que de de él se puedan extraer, no pasarán inadvertidos.

Prontrp rebatiremos fateralmente estas opinioniones en una columna qiue de lss caractricas como relidad—


Gracias a los compas de hommodolars

[Fotos] Funa a Bachellet por la libertad de tod@s l@s pres@s por luchar


Mientras la Presidenta Michelle Bachelet inauguraba el "Museo de La Memoría"; Subidas al Truss (Andamiage) de iluminación las hermanas de l@s compañer@s caíd@s Eduardo y Rafael Vergara Toledo y de Matías Catrileo Quezada respectivamente, irrumpieron el discurso alusivo a la "honra de la memoria y la dignidad de nuestra gente" con consignas por la liberación de l@s pres@s politic@s en "Democaracia" y reivindicando la memoria de l@s abatid@s y perseguid@s por los proxenetas del poder.

BACHELET NO OLVIDAREMOS NUNCA QUE TUS MANOS ESTÁN MANCHADAS DE SANGRE Y QUE TU GOBIERNO ES UNA DICTADURA CAPITALISTA QUE ENCARCELA A L@S QUE LUCHAN... AUNQUE NO FIGURE JAMÄS EN LOS LIBROS DE HISTORIA O ADORNE NINGUN MUSEO..

PRESOS Y PRESAS A LA CALLE!!!!


Gracias a los compañerxs de hommodolars

Piden modificar Ley Antiterrorista para dar con los autores de los “bombazos”

Primero las propias facultades jurídicas que el poder se da a si mismo para que el Estado mantenga el orden capitalista resultaron ineficaces. Luego se pidió ayuda internacional al querido FBI. Los actos insurrectos siguen y ahora el fiscal exclusivo en este caso, Xavier Armendáriz, llama a las autoridades a que se modifique la Ley Antiterrorista pues la herencia de la dictadura no ofrece todas las herramientas para entregar en una bandeja de plata a los compas que llevan a cabo acciones insurrectas.

Con esto se pretende que el Ministerio Publico cuente con la posibilidad de “introducir figuras como el agente encubierto, revelador y otras técnicas especiales” que se aplican en casos de investigaciones de crimen organizado. Al parecer todos los nombres, grupos identificados, y demases informaciones con que se contaría no son tan verídicos en tanto el mismo fiscal de la zona oriente asume “las deficiencias de mi trabajo” y solicita dicha modificación para poder, ahora de verdad, llevar a cabo investigaciones efectivas. Dentro de la problematica para los fiscales en reunir evidencias que calzen con los sospechosos estaria la copartimentacion de informacion de los grupos, ademas de las medidas de contrachequeo que si bien admiten son "artesanales", serian efectivas. Hablamos de formas de seguridad que los compas crean desde la creatividad y los pocos medios que se tienen a disposicion en comparacion de todo un aparataje de inteligencia. Eso nos dice que el poder y lo que mantiene a la sociedad de clases puede enfrentarse correctamente cuando se aplica en esta guerra una logica distinta a la cual funciona, incluso pudiendo superarlo.

Como se puede apreciar, una parte de las acciones enmarcadas en la guerra social obligan al Estado a modificar sus propias leyes. Ya ni siquiera se molestan en montajes. Los actos insurrectos al parecer (no lo decimos por nosotros, sino por la reacción histérica del Estado) constituyen momentos en que ligados al forjamiento de lazos y relaciones antagónicas aunque sea a nivel micro (por ejemplo vínculos solidarios que por muy pequeñas sean las demandas que los hacen nacer se experimentan igual)se convierten en una practica que propagados por el tejido social (visibilidad para nuestra clase) conlleva sutiles modificaciones en la naturaleza del orden capitalista en tanto la experiencia de la explotación y opresión se difumina en la vulnerabilidad del poder que determina nuestra actividad y las relaciones mediadas por el valor que se vivían como únicas posibles se enfrentan a la otra experiencia antagónica (si bien temporal) que le despoja a la superficie social su autonomía en tanto la misma practica nos ha demostrado que sobre ella hemos podido relacionarnos de un modo no mediado por el valor.

El movimiento que tiende a abolir las condiciones de existencia determinadas por el trabajo asalariado se expresa y enfrenta con la experiencia de la explotación que lucha por mantener su condición de inmutable.



gracias a los compañerxs de hommodolars