sábado, 30 de agosto de 2008

“Pakos marikones”

(policias marikones para el mundo en general)

A solo los cobardes

respaldan las leyes del gobierno...

solo a los cobardes les dan armas

para callar la voz del pueblo,

solo los cobardes son tan entupidos

para ser las marionetas del estado,

solo los cobardes dan su vida

por el solo echo de quedar como héroes,

siendo que los verdaderos héroes son los que sobreviven

y luchan contra la cobardía del gobierno... , sus amos.

Solo los cobardes luchan

cuando saben que los respalda una constitución,

y, respaldados y todo, usan uniformes antibombas,

cuando un grupo de personas va en una manifestación,

encapuchados o no,

vestidos solo con ropas,

dispuestos a luchar por la libertad y la dignidad.

Solo los cobardes actúan como personas en la tele

y en la calle, como demonios que son,

solo los cobardes se envenenan con su odio y frustración

y la desahogan 12 de ellos contra 2 del pueblo.

Solo los cobardes confunden el sentimiento

de ser mejor que los otros,

con pisotear a los otros,

siendo mejor

si las bocas de los otros besan el cemento.

Solo los cobardes se esconden

tras cascos, uniformes y placas,

solo ellos se esconden tras el humo y los cañones

pagados con el dinero de quienes aplastan.

Solo los cobardes usan maquinas,

con chorros tóxicos y fierros con trincheras...

solo ellos...

y seria yo un cobarde

si no expresara a quien va esta oda,

y es que esta oda va al pueblo que sufre y lucha,

a ese pedazo de pueblo que no se calla y pelea,

al que, aun que muera cada día,

cada día se levanta por conseguir la victoria,

al que cada día se levanta para dar una nueva pelea.

Normas

Estas abyectas normas...

que nos tratan de limitar,

que crearon nuestros viejos algunas épocas atrás,

que crearon para que no pensáramos,

como base del amaestramiento...

pero nunca pensaron que,

con este tipo de barreras,

el sentimiento de lucha se acrecienta aun mas.

Estas abyectas normas...

que por normas que sean, para mi no es normal,

no es normal crear una normalidad,

a base de desequilibrios y una gran desigualdad social.

Estas abyectas normas...

que ya al nacer comienzan con la enumeración digital,

comienzan a limitar la mente y la forma de pensar,

erradicando el verdadero ser y su sentido de exploración,

“normalizando” nuevos seres a base de una ajena etica y moral,

suprimiendo el nuevo ser que nace, dejándolo igual al resto de los demás...

suprimiéndolo y, así, destruyendo lo mas vital.

Estas abyectas normas...

que ya hoy en día son leyes sociales en un mundo costumbrista,

de un mundo saturado de miedos,

saturado de insultos constitucionales y prisiones morales,

sicociado por tiempos de antaño

y amoldado a su existencia...

una que ellos mismos formaron.

Estas abyectas normas...

Que delimitan la intelectualidad,

que rigen dentro del ser,

que encaminan el bien y el mal

o el mal y el bien,

(depende de que lado de la norma estés)

sobrenombres apodados para aquellos caminos

que ahora parecen distintos...

pero que siempre han sido igual,

que siempre nunca han existido,

y han sido creados por los miedos de la normalidad.

Kristian Miranda

Ciencias Políticas

Examen de incorporación.
- Dígame usted, señor examinado, ¿qué es política?
- Es la ciencia que enseña a vivir del presupuesto.
- ¿Qué cosa es el presupuesto?
- Es el puchero nacional donde todos anhelan meter la cuchara.
- ¿Cómo se divide la política?
- Se divide en partidos.
- Muy bien. ¿Puede usted decirme cuántos partidos hay?
- Dos: el de los que estan encima y el de los que están deabajo.
- ¿Cómo funcionan esos partidos?
- Los de abajo gritando contra los de arriba, y los de arriba aplastando a los de abajo.
- ¿Suelen invertirse esas funciones?
- Sí, señor; por medio de un cambio de papeles que determinana una revolución.
- Y, entonces, ¿qué sucede?
- Sucede que los que han aplastado gritan y los que han gritado aplastan.
- Perfectamente. ¿Quiere decirme para qué sirven las revoluciones?
- Para que la cola del organismo político se convierta en la cabeza y la cabeza en cola.
- ¿Se obtiene por medio de esta inversión algún beneficio público?
- No, señor; porque el orden de los factores no altera el producto.
- Bien contestado; pero, ha de saber usted que en la variación está el gusto, ¿eh?
- Sí, señor.
- ¡Hemos concluido!
Tin.
El secretario:
- Aprobado.